Fallo inédito: dos santafesinos condenados por estafas bancarias deben reparar a víctimas en casi $8 millones
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- Publicado: Lunes, 18 Marzo 2024 17:25
Se trata de dos jóvenes acusados de engañar a clientes con transferencias por homebanking. El grupo era integrado por dos colombianos que recibían los fondos convertidos en criptomonedas
Dos jóvenes fueron condenados en la ciudad de Santa Fe por integrar una asociación ilícita, compuesta por santafesinos y colombianos, que estafó a clientes de un banco a quienes deberán resarcir económicamente con una reparación cercana a los 8 millones de pesos. Los acusados, detenidos en diciembre, recibieron 3 años de prisión condicional por una serie de fraudes bancarios cometidos un año antes y que perjudicaron a clientes del Nuevo Banco de Santa Fe. Además de la indemnización a los damnificados deberán pagar multas de 800 mil pesos cada uno.
Se trata de Juan Pablo Puig, de 24 años, y Mateo Sebastián Muringa, de 23, ambos condenados por integrar una asociación ilícita y por los delitos de estafas y lavado de activos. “Es una sentencia inédita en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, donde no hay antecedentes de investigaciones con condenas por el lavado de activos”, dijo el fiscal Agustín Nigro, de la Oficina de Delitos Informáticos de la Fiscalía Regional 1.
Las penas fueron dictadas por el juez Martín Torres en el marco de un procedimiento abreviado, es decir que los condenados reconocieron su responsabilidad en los delitos y la defensa aceptó la calificación penal propuestas por el fiscal. De acuerdo con la investigación, entre agosto y noviembre de 2022 el grupo se apoderó de 2.344.000 pesos. Pero, en función de la actualización por inflación, los sentenciados deberán entregar un total de 7.620.294 pesos en concepto de reparación. Además se dispuso el decomiso de dinero en efectivo, teléfonos celulares y computadoras secuestradas al momento de la detención de ambos.
Los dos jóvenes oriundos de Gobernador Crespo, en el departamento San Justo, fueron acusados de integrar, junto a dos personas residentes en Colombia, "una banda destinada a cometer defraudaciones a través de homebanking y la simulación de identidades, desplazamientos patrimoniales perjudiciales contra clientes bancarios y la disimulación del origen ilícito de esos bienes".
El grupo engañó a clientes de distintas partes de la provincia y obtuvo así la información para acceder a sus cuentas de homebanking, desde las cuales se realizaron transferencias a nombre de las víctimas. Luego el dinero era enviado a otros integrantes de la banda a cambio de criptoactivos. En total cometieron trece estafas.
Uno de los colombianos era quien "proveía los recursos técnicos informáticos y logísticos" para emitir correos electrónicos que simulaban ser comunicaciones del Nuevo Banco de Santa De y luego recibía criptomonedas adquiridas con los fondos provenientes de las estafas.
En esa trama, los santafesinos eran "quienes recibían en sus cuentas los fondos provenientes de las estafas", dinero que luego transferían para comprar las criptomonedas y disimular la procedencia ilícita. Los fondos recibidos por uno de los cómplices colombianos eran a su vez remitidos a una mujer de ese país "para asegurar su circulación y aprovechamiento".
Tras la condena, el fiscal Nigro explicó que “el monto de dinero que los condenados deben abonar a las víctimas se distribuirá entre nueve personas” y aclaró que “cada una recibirá la suma que le sustrajeron, considerada en su valor histórico actualizado a la fecha”.
Según precisó, Puig ya pagó 3 millones de pesos y la diferencia será abonada en cinco cuotas mensuales. En tanto que Muringa le entregó 457.012 pesos a una mujer a la que estafó por 89.000 pesos en octubre de 2022.
“Se trató de una investigación compleja y las víctimas expresaron que están conformes con lo resuelto”, añadió el funcionario, e indicó que además de la condena se dispuso el decomiso de los pesos, dólares y tres celulares incautados a Puig al ser detenido en Gobernador Crespo así como los pesos, reales y dólares hallados junto a nueve celulares y dos computadoras en un departamento céntrico de Muringa en la ciudad de Santa Fe.
Fuente: unosantafe.com.ar