Arabia Saudita "autorizó a matar" a quienes se nieguen a desalojar las zonas donde se construirá "The Line"
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- Publicado: Viernes, 10 Mayo 2024 17:32
Un excoronel de las fuerzas armadas saudíes señaló que desde el Gobierno ordenaron "despejar el terreno" para el proyecto, incluso si eso implicaba el uso de la fuerza letal contra los aldeanos radicados en el lugar.
Un exagente de las fuerzas armadas aseguró que las autoridades de Arabia Saudita “autorizaron a matar” a todas las personas que se negaran a desalojar las zonas donde se instalará “The Line” (“La Línea”). Estas revelaciones añaden una nueva polémica en torno al proyecto Neom, que busca construir una ciudad del futuro en el desierto saudí, a días de que se anunciaran problemas en su millonario financiamiento.
El excoronel Rabih Alenezi aseguró que sus superiores le ordenaron “despejar el terreno” por donde pasará la kilométrica construcción, incluso si eso implicaba el uso de la fuerza letal contra los aldeanos de las tribus radicadas en el desierto. Una de las personas radicadas en el lugar murió tiroteada por protestar contra el desalojo, algo sobre lo que el gobierno saudita y la dirección de Neom se negaron a hacer comentarios.
El área de 170 kilómetros de largo donde se construirá la edificación fue llamada el perfecto “lienzo en blanco” por el líder saudita, el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Sin embargo, más de 6.000 personas tuvieron que ser desplazadas por el proyecto, según informó el gobierno, una cifra que el grupo de derechos humanos ALQST, estima que es superior.
Alenezi, que se exilió en Reino Unido el año pasado, advirtió que una orden puntual de demolición que tuvo que poner en marcha fue para Al Juraiba, 4,5 kilómetros al sur de The Line. La zona estaba poblada principalmente por la tribu Huwaitat, que vivió en la región de Tabuk, en el noreste del país, durante generaciones.
Según señaló el coronel a la BBC, la orden de desalojo fue dada en abril de 2020 y aseguraba que Huwaitat estaba formado por “muchos rebeldes”, por lo que “quien continuara resistiéndose debía ser asesinado”, autorizando así “el uso de fuerza letal contra quien se quedó en su casa”.
Asimismo, Alenezi dijo que sólo logró evitar cumplir sus órdenes por motivos médicos inventados, pero que la misión siguió adelante de todos modos. Uno de los aldeanos, Abdul Rahim al-Huwaiti, fue asesinado a tiros después de negarse a permitir que las autoridades tasaran su casa, mientras que cientos de otros cientos de pobladores fueron encarcelados.
En un comunicado, el servicio de inteligencia saudita alegó entonces que Al Huwaiti había abierto fuego contra las fuerzas de seguridad y estas se habían visto obligadas a responder. No obstante, organizaciones de derechos humanos y la ONU dijeron que lo mataron simplemente por resistirse al desalojo.
En este sentido, al menos otros 47 vecinos fueron detenidos por oponerse a los desplazamientos y muchos de ellos fueron procesados por cargos relacionados con el terrorismo. 40 de ellos permanecen detenidos, cinco de los cuales están en el corredor de la muerte, según ALQST. Asimismo, el grupo aseguró que varios fueron arrestados simplemente por lamentar públicamente la muerte de Al Huwaiti en las redes sociales.
En su defensa, las autoridades sauditas afirman que ofrecieron compensaciones a aquellos que tuvieron que trasladarse por el proyecto. Pero las cantidades pagadas fueron mucho menores de lo que habían prometido, según ALQST. Para el coronel Alenezi, “(The Line) es el plato fuerte de las ideas de Mohamed Bin Salman. Por eso fue tan brutal al tratar con los Huwaitat”.
Un informe condenatorio de la inteligencia estadounidense concluyó que Bin Salman aprobó la operación de asesinato a los aldeanos, aunque el príncipe heredero negó cualquier implicación. "No permitirá que nada se interponga en el camino de la construcción de Neom… Empecé a preocuparme más por lo que me podrían pedir que hiciera con mi propia gente", dijo el coronel a la BBC.
Sus afirmaciones coinciden con las investigaciones realizadas por el grupo saudí de derechos humanos ALQST, que el año pasado publicó un expediente en el que informaban sus conclusiones sobre la construcción de “The Line”. "Las autoridades saudíes han cometido una amplia gama de graves abusos contra los derechos humanos", afirmaron.
Y agregaron en el informe: “La investigación de ALQST ha concluido que para realizar este proyecto, las autoridades sauditas desplazaron ilegalmente a las tribus locales sin una compensación adecuada ni ofrecieron viviendas alternativas, y reprimieron violentamente a los miembros de la tribu que se opusieron pacíficamente o se resistieron al desalojo”.
Más voces contra el desalojo por la construcción de “The Line”
A las críticas de la ONU, de ALQST y de Alenezi también se suman otras voces, muchas de ellas de extrabajadores del proyecto, que cuestionan la implementación de Neom. Un antiguo alto ejecutivo de la empresa mencionó que escuchó hablar del asesinato de Al Huwaiti y que cuando consultó sobre los desalojos a sus empleadores no obtuvo respuestas satisfactorias.
“Simplemente apestaba a que le habían impuesto algo terrible a esta gente... No puedes pisarles el cuello para avanzar”, afirmó el exempleado estadounidense Andy Wirth a la BBC, quien dejó el proyecto a menos de un año de haberse incorporado, desencantado con su gestión.
Por su parte, el director ejecutivo de una empresa desalinizadora británica que se retiró de un proyecto de US$100 millones para The Line en 2022 también marcó sus cuestionamientos. “Podría ser bueno para algunas personas que cuentan con altas tecnologías que viven en esa zona, pero ¿qué pasa con el resto?” dijo Malcolm Aw, director ejecutivo de Solar Water PLC.
En este sentido, señaló que debería verse a la población local como un activo valioso dado su conocimiento de la zona. Y añadió: “Habría que buscar esa asesoría para mejorar, para crear, para recrear, sin expulsarlos”.
Fuente: perfil.com