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Publicado: Viernes, 14 Julio 2023 14:48
El aspartamo es un edulcorante artificial muy usado en las bebidas gaseosas y alimentos. Cuáles son sus riesgos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que el aspartamo, un edulcorante artificial muy usado en las bebidas gaseosas y otros productos alimentarios, es "posiblemente" cancerígeno para los seres humanos.
Desde su aparición en el mercado, el aspartamo es uno de los edulcorantes más utilizados en la industria alimentaria y también objeto de polémicas, ya que ha sido señalado de favorecer enfermedades, tales como la diabetes o provocar partos prematuros, sumándose ahora esta alerta sobre su efecto cancerígeno.
"No estamos aconsejando a las empresas que retiren sus productos, ni aconsejando a los consumidores que dejen de consumirlos por completo", aclaró Francesco Branca, director del departamento de Nutrición, Salud y Desarrollo de la OMS, en la presentación de dos evaluaciones sobre este edulcorante.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la OMS evaluó por primera vez el nivel de peligro del aspartamo y allí, los expertos concluyeron que el edulcorante "puede ser carcinógeno para los seres humanos", según consignó la agencia AFP.
"El público en general no debería preocuparse del riesgo de cáncer asociado a un producto químico clasificado en el grupo 2B". La decisión de incluir el aspartamo en ese grupo se tomó sobre la base de "indicaciones limitadas" relacionadas con el cáncer en humanos, en particular, para el carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado, según la OMS.
"Las indicaciones limitadas sobre el carcinoma hepatocelular provienen de tres estudios" realizados en Estados Unidos y en diez países europeos. "Se trata de los únicos estudios epidemiológicos sobre el cáncer de hígado", precisaron. No obstante, se indicó que "se necesitan estudios adicionales para aclarar aún más la situación".
El Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la FAO (la Agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) también evaluó, entre el 27 de junio y el 6 de julio, los riesgos asociados con el aspartamo.
En este caso, concluyó que los datos no proporcionaban motivos suficientes para justificar una modificación de la dosis diaria permitida establecida desde 1981.
Esta dosis es de un máximo de 40 mg por kilo de peso corporal y significa que una persona puede consumir aspartamo "sin riesgo" dentro de ese límite.
Por ejemplo, un adulto de 70 kg debería consumir entre 9 y 14 latas diarias de un bebida "light" (con 200 a 300 mg del edulcorante) para exceder la dosis permitida, suponiendo que no haya ingerido aspartamo contenido en otros productos.
"El problema se plantea para los grandes consumidores" de productos que contienen aspartamo, advirtió, pero "los resultados no indican que un consumo ocasional presente un riesgo".
Qué es el edulcorante aspartamo
El aspartamo es definido como un "edulcorante sintético" que deriva de la combinación de dos aminoácidos, la fenilalanina y el ácido aspártico, del que proviene su nombre, que forman parte de la composición de las proteínas, precisaron los especialistas.
De acuerdo a lo indicado, fue descubierto de manera fortuita en 1965 por un químico de la compañía farmacéutica Searle que buscaba un tratamiento para la úlcera.
Este aditivo alimentario es un edulcorante artificial bajo en calorías. Su valor energético es similar al del azúcar (4 kcal/g), pero su poder edulcorante es 200 veces superior. Esto significa que se necesita una cantidad mucho menor para obtener un sabor comparable.
Sin dudas, no se trata del primer edulcorante. Su antepasado, conocido como la sacarina, fue descubierto en 1879, posee el mismo poder endulzante, pero con un sabor amargo.
Qué alimentos y bebidas tienen aspartamo
Este edulcorante sin valor nutritivo es muy utilizado desde los años '80s y está presente en muchos productos, desde bebidas con pocas calorías, conocidas como "light", hasta platos preparados, chicles, gelatinas o helados. Y también en medicinas, como las pastillas contra la tos y en los dentífricos.
En la actualidad, el aspartamo se encuentra en miles de productos llamados "light" o "0% calorías", tales como: bebidas gaseosas, postres, dulces, lácteos, chicles, productos hipocalóricos o adelgazantes. Y también se consume en pequeños sobres para endulzar infusiones, además de estar presente en más de 600 medicamentos.
Resultados de análisis sobre el edulcorante aspartamo
Se estima que 200 millones de personas en todo el mundo lo consumen de forma diaria o regular, con un crecimiento que se ha experimentado en los últimos años, pese que salió al mercado, en los Estados Unidos, en 1974, autorizado por la FDA, la agencia reguladora de los medicamentos en el país, en 1974.
Debido a posibles efectos tóxicos y cancerígenos en el cerebro, la autorización se suspendió unos meses más tarde. Pero se restableció en 1981 para los alimentos sólidos y en dos años más tarde, en los líquidos. Desde entonces, más de 90 países lo autorizaron.
De todas maneras, desde la aparición del aspartamo siempre provocó controversias. Por ejemplo, en 2010, investigadores de Bolonia (Italia) demostraron, entre otras cosas, que el consumo de este "azúcar falso" provocaba un aumento significativo de la incidencia de cánceres (en particular, de hígado y de pulmón) en roedores machos.
Otro estudio, realizado por científicos daneses, demostró que el producto aumenta el riesgo de parto prematuro.
Mientras que, en diciembre de 2013, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indicó que el aspartamo y sus productos derivados eran seguros para el consumo humano, si se respetaba la dosis diaria recomendada.
Dos años más tarde, su equivalente francés, la ANSES, indicó que no había datos disponibles que demostraran riesgos probados de cáncer, aunque algunos estudios subrayan "la necesidad de profundizar los conocimientos" al respecto.
Desde entonces, la OMS considera que los edulcorantes artificiales no permiten perder peso y podrían presentar riesgos para la salud a largo plazo.
Fuente: minutouno.com
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Publicado: Miércoles, 05 Julio 2023 15:34
En el extremo norte de la Cisjordania ocupada, cerca de la frontera con Israel, Yenín y su campo de refugiados han cultivado un espíritu de rebeldía.
JERUSALÉN - Mientras las fuerzas israelíes buscaban esta semana hombres, armas y explosivos en el campo de refugiados palestinos de Yenín, tras utilizar aviones no tripulados para volar lo que describen como centros terroristas, la ciudad hacía honor a su reputación de centro de rebeldía militante en la Cisjordania ocupada.
Para muchos israelíes, la ciudad y sus alrededores son una temida incubadora de terrorismo que se ha cobrado muchas vidas a lo largo de los años.
Durante la segunda Intifada palestina, el campo de refugiados de Yenín fue uno de los principales exportadores de terroristas suicidas a las ciudades israelíes.
Las autoridades israelíes afirman que más de 50 ataques a tiros contra israelíes han salido de la zona de Yenín este año, y que 19 militantes se han refugiado en el campo tras perpetrar atentados desde el otoño pasado.
Para muchos palestinos, Yenín, en las colinas del norte de Cisjordania, es un símbolo heroico de resistencia contra el dominio israelí y el de otros que vinieron antes.
Esa reputación quedó sellada en 2002, en el punto álgido de la segunda intifada, cuando el campo fue escenario de una encarnizada batalla de 10 días en la que murieron 52 palestinos, de los que aproximadamente la mitad podían ser civiles, según Naciones Unidas, y 23 soldados israelíes.
Yasser Arafat, el difunto líder palestino, acuñó un nuevo nombre para el campo ese año: "Jeningrado", comparándolo con la batalla de Stalingrado de la Segunda Guerra Mundial.
El lunes y el martes, cientos de comandos israelíes participaron en la mayor incursión militar en muchos años en la zona, recorriendo el abarrotado campamento y matando al menos a 12 personas.
El ejército afirma haber descubierto laboratorios para la fabricación de explosivos y alijos de armas y artefactos explosivos ocultos en el interior de edificios, bajo las estrechas carreteras e incluso en fosas debajo de una mezquita.
Un portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes dijo también en Twitter que un soldado había muerto "por disparos" durante la operación militar.
Los dirigentes israelíes indicaron el martes por la noche que la incursión estaba en su fase final y que era probable que los comandos israelíes se retiraran de Yenín.
Pero dados los antecedentes, según los analistas, es posible que las tropas israelíes no tarden mucho en regresar.
Símbolo
"Yenín es venerada porque ha proporcionado a la memoria colectiva palestina muchos ejemplos no sólo de resistencia, sino también de respaldo popular y solidaridad", afirma Nour Odeh, columnista y analista político palestino afincado en Ramala.
"No es una ciudad rica o industrial", añadió, sino un lugar con "un sentido de destino común y unidad" donde facciones armadas normalmente enfrentadas de una sociedad y un sistema político palestinos profundamente divididos luchan como una sola.
Yenín era el más septentrional de los 19 emplazamientos de Cisjordania creados originalmente para albergar a algunos de los cientos de miles de palestinos que huyeron o se vieron obligados a abandonar sus hogares en lo que hoy es Israel a finales de la década de 1940 -cuando se creó el Estado de Israel y sus vecinos árabes libraron una guerra infructuosa para aplastarlo- y a los que nunca se ha permitido regresar.
Los lugares siguen denominándose campos, pero se han convertido en ciudades o barrios urbanizados, aunque con condiciones generalmente deficientes.
En el campo de Yenín, hasta 17.000 residentes se hacinan en un área de menos de media milla cuadrada, colindante con la ciudad de Yenín, de unos 40.000 habitantes, y a sólo 3 millas de la línea que separa Israel de Cisjordania.
Según las Naciones Unidas, el campo no sólo está plagado de violencia, sino que tiene "una de las tasas más altas de desempleo y pobreza" de Cisjordania.
En un año de escalada de la violencia en la zona, Israel ha realizado frecuentes redadas en Yenín para detener a palestinos sospechosos de planear o llevar a cabo atentados contra israelíes.
Muchos han resultado mortales tras desencadenar prolongados tiroteos entre tropas y militantes armados.
Yenín se ha convertido en un bastión en Cisjordania de Hamás, el grupo militante islámico que controla el enclave costero palestino de Gaza, y de la Yihad Islámica.
Han surgido nuevas milicias no afiliadas, formadas por una nueva generación de pistoleros, algunos de ellos nacidos tras el final de la segunda intifada en 2005, que actúan por iniciativa propia y no responden ante organizaciones establecidas.
De los palestinos muertos, según el Ministerio de Sanidad palestino, por fuego israelí en el campo desde la madrugada del lunes, al menos cinco han sido reivindicados como combatientes por grupos militantes, entre ellos un chico de 16 años. Israel afirma que todos los muertos hasta ahora eran combatientes, aunque la filiación de los demás sigue sin estar clara.
Represalias
El gobierno derechista de Israel ha jurado tomar medidas más duras contra la violencia palestina, mientras que la Autoridad Palestina, que en general es débil e impopular, ha abandonado prácticamente la vigilancia policial de los focos de militancia en el norte de Cisjordania, lo que indica una pérdida de control y aumenta el clima de anarquía.
"Yenín es básicamente una ciudad rural", afirma Ehud Yaari, investigador israelí del Washington Institute for Near East Policy y coautor del libro "Intifada" sobre el primer levantamiento palestino de 1987 a 1993, que describe la ciudad como "una especie de remanso".
Está fuera de los caminos trillados para la mayoría de los palestinos, y lejos de Ramala, la sede de la Autoridad Palestina, el organismo creado en la década de 1990 que ejerce un autogobierno limitado sobre partes de Cisjordania.
Los años de abandono por parte de la Autoridad Palestina han convertido a Yenín en un campo de reclutamiento fácil para sus rivales de Hamás y la Yihad Islámica, según Yaari, quien añadió que estos grupos han inundado recientemente la zona con armas y dinero proporcionados por patrocinadores iraníes.
Durante la segunda Intifada, según estimaciones israelíes, al menos 28 terroristas suicidas partieron del campo de Yenín.
Las autoridades palestinas intentaron presentar el asalto israelí de 2002, parte de una ofensiva mayor en Cisjordania, como una "masacre" con cientos de víctimas palestinas en el campo, una afirmación que las Naciones Unidas examinaron y rechazaron.
Pero el legado quedó.
Incluso antes de que Israel existiera como Estado, Yenín se hizo conocido como centro de rebelión a finales de la década de 1930, durante la revuelta árabe contra el dominio británico y contra la inmigración judía a Palestina.
Un funcionario británico fue asesinado en su oficina de Yenín y, en un ataque de represalia, las fuerzas británicas volaron una cuarta parte de la ciudad.
Tras la primera guerra árabe-israelí de 1948-49, Cisjordania quedó bajo control jordano. Luego Israel la capturó en la guerra de 1967 y Jordania renunció más tarde a reclamar el territorio.
La Autoridad Palestina se hizo cargo nominalmente de Yenín y otras partes de Cisjordania a mediados de la década de 1990.
En 2005, con la esperanza de reducir las fricciones en la zona y señalar un avance hacia la resolución del conflicto israelo-palestino, Israel desmanteló cuatro asentamientos judíos en torno a Yenín, el mismo año que se retiró de la Franja de Gaza.
Yenín y el norte de Cisjordania fueron considerados entonces por las autoridades israelíes, palestinas e internacionales como una especie de programa piloto para la retirada israelí de los territorios ocupados, y por algunos incluso como un prototipo potencial para un futuro Estado palestino. Desde entonces, ese modelo se ha venido abajo.
Los israelíes cruzaban habitualmente la frontera hasta Yenín para ir de compras, reparar el coche o recibir atención dental, pero eso se ha vuelto más peligroso.
Israel ha restringido el paso de palestinos por los puestos de control, por lo que cada día son menos los que entran en Israel para trabajar, según las Naciones Unidas.
Israel ha intensificado la construcción en los asentamientos judíos de Cisjordania, uno de los principales puntos de fricción.
Los pistoleros palestinos disparan a menudo contra las comunidades israelíes al otro lado de la línea.
Y la proximidad a la frontera tiene otro significado para los refugiados palestinos del campo de Yenín, dijo Odeh.
"Los refugiados pueden mirar literalmente por la ventana y ver de dónde fueron desplazados sus padres y abuelos", dijo.
Fuente: clarin.com