La confusión del tamaño de las pantallas se ha hecho más evidente con la masificación de los celulares plegables

Los celulares cada vez tienen pantallas más grandes y es importante entender cómo funciona la medición del panel, ya que es un método que puede resultar confuso para algunos usuarios.
Cuando escuchamos que un teléfono tiene una pantalla de 6,5 pulgadas, por ejemplo, nuestra mente tiende a imaginar un área considerablemente amplia para visualizar contenido. Sin embargo, el problema surge cuando nos sumergimos en el mundo de los aspectos de relación de pantalla y las variaciones en el diseño de estos dispositivos.

En primer lugar, la medida en pulgadas corresponde a la diagonal de la pantalla, es decir, desde una esquina hasta la opuesta. Esto tiene sentido en teoría, pero entra en conflicto cuando consideramos que las pantallas no son todas iguales en su forma. Los teléfonos móviles han evolucionado no solo en tamaño, sino también en su relación de aspecto.

Antes, los televisores seguían un estándar bastante uniforme de 16:9, lo que hacía que la medida en pulgadas fuera bastante representativa del tamaño real de la pantalla. Sin embargo, en el caso de los teléfonos, la historia es diferente. Desde los primeros modelos, como el iPhone original con una pantalla de 3,5 pulgadas y relación de aspecto 3:2, hasta los modelos más recientes, como el iPhone 15 Pro Max con su panel de 6,7 pulgadas y una relación de 19,5:9, ha habido un cambio significativo.

Cómo se podría entender mejor la medición de las pulgadas
El problema radica en que, a medida que las pantallas se han vuelto más grandes, los diseños han reducido los marcos, lo que lleva a una diferencia notable en la forma de estos dispositivos. Esto resulta en una percepción distorsionada del tamaño real de la pantalla al basarse únicamente en la medida en pulgadas.
Una solución propuesta para esta situación es cambiar el enfoque de la medición en pulgadas a la superficie real de la pantalla, proporcionando medidas en centímetros cuadrados o pulgadas cuadradas. Esta alternativa permitiría a los usuarios comprender de manera más precisa y tangible el tamaño de la pantalla que están adquiriendo.

Por ejemplo, si comparamos el iPhone 15 Pro de 6,1 pulgadas y el iPhone 15 Pro Max de 6,7 pulgadas, la diferencia puede parecer mínima. Sin embargo, al observar la superficie real de la pantalla, el iPhone 15 Pro Max tiene 110,2 centímetros cuadrados, mientras que el iPhone 15 Pro se queda en 91,3 centímetros cuadrados.

Esto representa una diferencia del 20,7% en la superficie de visualización, lo que es significativo en términos de experiencia de uso, un valor que puede ser mucho más cercano que la diferencia de 0,6 pulgadas.

La complicación no termina ahí. La introducción de teléfonos plegables ha agregado una nueva capa de complejidad a esta discusión. Dispositivos como el OnePlus Open y el Samsung Galaxy Z Fold 5 presentan pantallas tanto exteriores como interiores, y la medida en pulgadas puede ser especialmente engañosa en estos casos.
A pesar de que la diferencia en pulgadas entre las pantallas exteriores e interiores de estos teléfonos plegables puede ser mínima, la verdadera discrepancia se hace evidente al considerar la superficie de visualización.

Por ejemplo, en el caso del Galaxy Z Fold 5 tiene un panel exterior de 6,2 pulgadas y uno interior de 7,6. Lo que refleja una diferencia de apenas 1,4 pulgadas, que no parece una cifra muy grande, pero que el abrir el teléfono vemos cómo la pantalla interna es casi el doble de grande que la de afuera.

Un caso en el que el sistema de medición en diagonal no refleja la realidad, porque un celular plegable tipo fold tiene un panel exterior rectangular y la interior es cuadrada.

Fuente: infobae.com