Con el dato de que se realizaría una reunión de capos narco de una agrupación criminal, la Policía irrumpió en el Complexo da Penha.
Al menos nueve personas murieron este miércoles en un impresionante operativo policial contra el tráfico de drogas en el Complexo da Penha, un conjunto de favelas en el norte de Rio de Janeiro, informó la policía militar.
El operativo en la enorme ciudad costera de Brasil tuvo como objetivo "localizar y detener a integrantes de grupos criminales" de la región, cuyos líderes se reunirían este miércoles, según informaciones de inteligencia que guiaron la acción policial, se indicó un comunicado oficial.
Las autoridades informaron que los agentes "fueron atacados a tiros" por individuos armados y se produjeron enfrentamientos. En ese sentido, precisaron que "once sospechosos fueron socorridos" y trasladados a un hospital, pero "nueve de ellos no resistieron" las heridas.
Entre los muertos hay dos líderes de bandas criminales, dijo la Policía. Además, un policía militar resultó herido y se encuentra "estable". Según los primeros reportes, fueron incautados siete fusiles, municiones y granadas.
Sobre uno de los líderes criminales fallecidos, el portal local Globo informó que se trata de Carlos Alberto Marques Toledo, conocido como "Fiel da Penha". Era el encargado del narcotráfico en Chatuba, una favela en la zona oeste de Río de Janeiro distante al Complejo da Penha.
En la operación participaron agentes del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), el grupo de elite de la Policía Militarizada de Río de Janeiro, y de la Coordinación de Recursos Especiales (Core) de la Policía Civil.
Esta nueva incursión policial eleva a 42 el número de muertes en operativos similares de las fuerzas de seguridad en diferentes estados en los últimos seis días, sumando otras 14 en el estado de Sao Paulo (sureste) y 19 en Bahía (noreste).
Se multiplicaron los operativos
Las operaciones policiales, habituales en barriadas populares de Brasil, se multiplicaron en la última semana, comandadas por la Policía Militar que depende de los gobiernos de los estados.
En San Pablo, por ejemplo, el detonante fue el asesinato a tiros del policía Patrick Bastos Reis, de 30 años, durante un patrullaje en el municipio de Guarujá, en la Bajada Santista, a unos 60 kilómetros de la capital paulista.
En respuesta, se desplegó la denominada Operación Escudo contra el crimen organizado, que dejó hasta el momento 14 muertos desde el fin de semana, informaron las autoridades.
El gobernador paulista, Tarcísio de Freitas, dijo que el narcotráfico había "tomado" la Bajada Santista, una región formada por nueve municipios cercana a Sao Paulo.
Freitas, ex ministro de Jair Bolsonaro (presidente entre 2019 y 2022), justificó la represalia a los sospechosos que "se enfrentaron" a la policía, y negó excesos.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo en cambio que la reacción de las fuerzas de seguridad no le parecía "proporcional en relación con el crimen cometido".
La violencia se replicó paralelamente en Bahia, un estado gobernado por el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El viernes, siete "sospechosos" murieron en un operativo en la localidad de Camaçari, 50 km al norte de Salvador. El domingo hubo otros ocho fallecidos en una incursión en Itatim, 200 km al oeste, y otros cuatro murieron en un barrio de Salvador.
En 2022, Brasil registró 6.429 muertos a manos de la policía, según datos de la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública, referencia en la materia.
Fuente: clarin.com