La restricción se puso en marcha cuando el fin de la política china de "Covid cero" provocó un aumento de los casos en el país.
La administración Biden tiene previsto poner fin el viernes a la exigencia de que los viajeros procedentes de China presenten un resultado negativo en la prueba COVID-19 antes de entrar en Estados Unidos, según una persona familiarizada con el plan.
El plan de suprimir la restricción se produce en un momento en que la oleada vírica en China, antaño enorme, está remitiendo, y después de que otros países hayan anunciado su propia relajación de las restricciones para las personas que viajan desde China.
La administración ha tenido en cuenta ambos factores a la hora de tomar la decisión y seguirá vigilando los vuelos procedentes de China y otros países para ayudar a detectar nuevas variantes del virus.
La restricción se puso en marcha hace dos meses, cuando el fin de la política china de "cero COVID" provocó un aumento de los casos de COVID en el país, desbordando hospitales, tanatorios y crematorios.
Las autoridades estadounidenses afirmaron entonces que el requisito de realizar pruebas era necesario debido a la falta de transparencia de China sobre el brote.
A falta de información fidedigna de Beijing, los científicos tuvieron que adivinar el tamaño y la gravedad del brote que comenzó en diciembre, escudriñando los informes de las redes sociales y otras fuentes de información poco fiables.
A los funcionarios de salud pública también les preocupaba que la rápida propagación del virus dentro de China pudiera crear oportunidades para que evolucionara, creando nuevas variantes que luego se propagaran a otras partes del mundo.
Desde entonces, las autoridades estadounidenses han recopilado mejor información sobre la oleada y las variantes que circulan en China.
Algunos expertos habían cuestionado la eficacia del requisito de las pruebas, ya que el virus ya estaba aumentando en partes de Estados Unidos en ese momento, impulsado por una subvariante ómicron que se estaba propagando más rápidamente que las variantes del virus procedentes de China.
Al final, Estados Unidos tuvo un invierno relativamente suave en cuanto a casos de COVID.
China había denunciado a Estados Unidos y otros países por imponer las restricciones, acusándoles de politizar la pandemia de coronavirus.
La revocación del requisito de pruebas se produce en un momento de mayores tensiones entre Estados Unidos y China después de que el Departamento de Energía concluyera, aunque con poca confianza y en desacuerdo con algunas otras agencias federales, que lo más probable es que una fuga accidental del laboratorio causara la pandemia de coronavirus.
Fuente: clarin.com