El mensaje que le envió Agüero a su cardiólogo disparó una serie de versiones que indicaron incluso que se sumaría a entrenar en los próximos días
Fue un llamado de contacto para ponerse a disposición, para tender puentes, para acortar las brechas, lo que acercó inesperadamente a Sergio Agüero a Independiente. El Kun había tenido su tiempo para poder digerir el lógico desconsuelo por el retiro apresurado tras aquel 30 de octubre del 2021 en el que una dolencia en el pecho durante un partido de Barcelona ante Espanyol lo empujó a alejarse del fútbol. Un dirigente del Rojo levantó el teléfono hacia fines del 2023 para avisarle al hijo pródigo del club que tenía las puertas abiertas para cuando fuera necesario, para lo que él necesite.
La invitación aquella para ser parte del evento homenaje a los campeones del mundo de 1973 a 50 años de la gesta –que rechazó forzosamente porque estaba en Miami– derivó días más tarde en un nuevo contacto. Benjamín, su hijo de 15 años, no iba a seguir en las Inferiores de Tigre y qué mejor para seguir su desarrollo en el fútbol que el lugar donde se formó su padre. Y así apareció el Kun el 23 de enero sorpresivamente –para los medios– en el predio de Domínico: dialogó con Hugo Tocalli y Carlos Tevez, dos viejos conocidos. El actual coordinador de Inferiores de Independiente fue su DT en el segundo Mundial Sub 20 que alzó en el 2007, con él de capitán; el Apache fue su compañero en Manchester City y la selección argentina.
Fluyó la buena sintonía y, casi inconscientemente, se plantó una semilla que estalló en un stream del propio Agüero y alimentó la esperanza de todos los hinchas que desde aquel 14 de mayo de 2006 esperan volver a verlo vestido de Independiente. Pero calma, hay mucha, muchísima, agua que debe correr debajo del puente antes que esa utopía se convierta en una impactante realidad.
La versión que nació este último lunes indica que el, por ahora ex, delantero de 35 años tenía decidido presentarse esta misma semana a sumar sus primeros movimientos con el plantel de Tevez. El Kun prendió inmediatamente su canal de stream para hablar del Superclásico, la Kings League y su equipo virtual KRÜ Esports... Pero pareció más bien una excusa para bajar un poco la espuma. “Es mentira”, arrancó asegurando sobre el rumor de que aparecería por Domínico dentro de 48 horas. Pero luego dejó la puerta abierta de un tema que en el club muchos dan por hecho, pero en voz baja: evalúa sumarse a los entrenamientos en las próximas semanas para testear cómo está de salud, su físico, en primer lugar. Luego, se verá en qué derivará eso.
Pero de vuelta: hay mucha agua que primero debe correr debajo del puente. Agüero vivió una situación preocupante. Primero está su salud. Y no sirve de nada alimentar expectativas de algo que inicialmente debe ser sometido a múltiples estudios; que no es una cuestión simplemente de voluntad. También habrá que evaluar cómo repercute en el Kun toda la resonancia que tuvo el rumor de este lunes, después que él mismo se encargara de abrir la puerta el viernes pasado y plantara un nuevo guiño tras el clásico cuando le preguntaron qué número le tendrían que guardar: “Siempre usé la 10 desde chiquito acá en Independiente...”.
En esa misma nota con TyC Sports dejó en claro cuál es el proceso: primero exámenes médicos, luego torneos con amigos y más tarde evaluar la decisión de entrenar en Avellaneda si las buenas sensaciones lo siguen acompañando. “Lo importante es que estoy bien. Los estudios están saliendo muy bien, estoy entrenando, jugando varios partidos con amigos y ahora tengo dos torneos con amigos en los que ahí veré cómo estoy. Obviamente están todos ilusionados, no prometo nada: tengo que hacer antes varios chequeos. Esperanza siempre hay”.
Desde el club están decididos a manejar todo con mucha cautela. No comunican nada oficialmente y tampoco se animan a confirmar demasiadas cosas. Sí reconocen los contactos, también que está planteada la idea de tenerlo en los entrenamientos para ir tanteando las sensaciones siempre y cuando “los estudios den bien”. Al mismo tiempo está el pensamiento de tenerlo como protagonista de eventos vinculados al marketing en los próximos meses en el estadio, algunas jornadas que servirán para recordar fechas conmemorativas de los hechos más destacados de la historia o en celebraciones como aquel homenaje que se hizo a finales del año pasado a los campeones de los 70′.
Es cierto que Agüero desmintió que en los próximos días se sume a entrenar, pero no ocultó que su cabeza “da mil vueltas” y que hay “esperanzas” de su regreso. Y es una realidad, ya que por Domínico no descartan tenerlo dentro de un par de semanas, según le confirmaron distintas fuentes a Infobae. Sólo abrirle las puertas para entrenar, que él disfrute un rato del viejo aroma del fútbol. Al menos por ahora. Aunque con el revuelo que se armó habrá que ver cómo decide manejarse el Kun...
Agüero tendrá en claro que a su propia incertidumbre le debe sumar la sensibilidad del hincha con respecto a este tema. Una inocente promesa del niño que se fue a jugar a España se convirtió casi en una pregunta recurrente que lo persigue casi hasta hoy. Afirmó que volvería y barajó algunas fechas sin saber que se convertiría luego en una leyenda del Manchester City. El Kun, además, debió convivir con las internas políticas de Independiente que en los últimos años tuvieron a su figura de rehén por momentos. Entre medio, él apeló por momentos a un silencio sobre la chance de volver que generó más confusión. Quizás conjeturó que los hechos iban a ser mejores que las palabras. Que ya llegaría el momento de despedirse en Avellaneda, pero mientras tanto haría aportes como la construcción del edificio de primer nivel que levantó en el campo de entrenamiento a medias con Gabriel Milito. La salud le puso un freno y él decidió finalmente explicar cuál era el plan de vuelo para su adiós vestido de rojo: “Tenía pensado volver, pero no sabía si eran 6 meses o 1 año”.
Y ahora otra vez el revuelo. La llama, al fin y al cabo, está prendida. En Avellaneda saben que todo estará atado al tema médico. Si los primeros estudios dan bien, luego deberá seguir bajo el estricto control de su equipo de cardiólogos liderado por el reputado doctor Roberto Peidró para evaluar si la arritmia que lo alejó del fútbol no vuelve a ser un escollo a medida que avanza la exigencia física. Previamente tendrá una primera prueba con el torneo amateur que disputará con amigos en Estados Unidos y una aparición en su equipo de la Kings League, el torneo que fundaron Ibai Llanos y Gerard Piqué.
El diálogo Agüero-Tevez existió. El Apache ya está al tanto del deseo de Sergio de, simplemente, entrenar si la salud lo acompaña; incluso entienden que le gustaría moverse cuanto antes. A nivel club, el contacto del Kun es por lo general con dos dirigentes de peso que toman decisiones en el día y día, pero que mantienen el hermetismo con el resto de los integrantes de la entidad porque saben que el tema se debe manejar con absoluta cautela, primero porque la salud indicará la hoja de ruta, pero también por el impacto a nivel mundial que impulsaría a Independiente a los medios de todo el planeta. “Primero quiero ver, entrenar. Ahora no tengo tiempo, pero algún día capaz voy a entrenar ya que estoy acá. No hace falta que sea ahora, de acá a unos meses”, reconoció Agüero en su última transmisión, buscando bajarle el precio al rumor que ya lo había colocado de vuelta en las primeras planas pero sin descartar su presencia en Domínico.
Pasaron 72 horas entre aquel mensaje de Agüero al cardiólogo en su stream y ésta desmentida a medias posterior. Entre medio, estuvieron las declaraciones de Tevez abriéndole las puertas, la filtración de unas fotos jugando un partido con su hijo, su hermano Mauricio del Castillo y sus amigos, todos con la remera nueva del Rojo, y la presencia durante el clásico ante Racing en su palco del Libertadores de América, que se construyó en buena parte con la plata de su venta al Atlético de Madrid. También había ido a ver al equipo en el triunfo contra Rosario Central.
Agüero transita desde hace dos años y medio su retiro forzoso, el mismo que le impidió cumplir aquella promesa que hizo de joven de ponerle fin a su carrera en Independiente. La arritmia que le habían detectado a los 12 años en las Inferiores del Rojo y lo dejó tener dos décadas de una legendaria carrera profesional lo alejó repentinamente cuando daba sus primeros pasos en Barcelona, todavía soñando con jugar su último Mundial en Qatar. Se mantuvo activo desde entonces con sus nuevos emprendimientos por fuera del fútbol profesional, pero el bichito de retirase en la cancha, como uno quiere, es algo que se le presenta a cualquier jugador. El paso a paso médico positivo lo puso ante ese visto bueno inicial de su cardiólogo, apenas un alejado primer pulgar para arriba. “Lo importante es que estoy bien”, repite Kun casi como un mantra para que entiendan que la salud está por encima de cualquier otro tema.
En Avellaneda sueñan, con cautela y en silencio, pero sueñan: el 12 de mayo se iniciará la Liga Profesional, la segunda parte de la temporada. ¿Derivará todo esto en un semestre que escriba las páginas del capítulo más esperado de una historia épica? Prefieren quitarle presión al tema, quieren que fluya, hablan de esperar hasta julio o agosto. De no pensar por ahora en mucho más que abrirle las puertas para que él se ponga a tono físicamente. Sin embargo, nadie niega que la cabeza de todos empezó a maquinarse. Pero claro: primero deberá correr mucha, muchísima, agua debajo del puente.
Fuente: infobae.com