El heredero al trono debía participar en un homenaje a su padrino, el rey Constantino de Grecia. El Palacio de Kensington no proporcionó más detalles, pero indicó que la princesa de Gales, que se está recuperando de una cirugía abdominal, está bien
El príncipe William, heredero al trono británico, renunció a última hora a asistir a una ceremonia en memoria de su padrino, el rey Constantino de Grecia, por “razones personales”, anunció el martes un comunicado oficial.
William, de 41 años, se ocupa estas fechas de asumir el puesto de máximo representante de la realeza británica, junto a la reina Camila, debido a la convalecencia del rey Carlos, después de que se le diagnosticara un cáncer, y de su propia esposa, Katherine, tras su operación abdominal a mediados de enero.
”El príncipe de Gales ha decidido no asistir a la ceremonia de homenaje al difunto rey Constantino de Grecia en el Castillo de Windsor por razones personales”, anunció el Palacio de Kensington, citado por la agencia británica PA.
El palacio “no proporcionó más detalles, pero indicó que la princesa de Gales, que se está recuperando de una cirugía abdominal, está bien”, dijo PA.
Katherine, de 42 años, fue hospitalizada el 16 de enero para someterse a una operación cuyos motivos se desconocen, pero no se trata de un cáncer, según medios británicos. Sin embargo, la preocupación por su estado no cesa.
La princesa, que no aparece en público desde Navidad, pasa su convalecencia en la casa familiar de Windsor, en el oeste de Londres, no lejos del castillo donde tendrá lugar la ceremonia.
Katherine, uno de los miembros de la realeza más populares en el Reino Unido, proseguirá su convalecencia al menos hasta el 31 de marzo, informaron en su día los servicios de la realeza.
William redujo sus apariciones públicas y su presencia en actos oficiales debido a la convalecencia de su esposa y para ocuparse de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
El príncipe estuvo presente en la ceremonia de los BAFTA, los premios del cine británico, el 18 de febrero, en uno de los pocos actos a los que ha acudido últimamente.
El rey Constantino de Grecia, padrino de William, murió en enero de 2023, en Atenas, a los 82 años de edad.
El príncipe de Gales, que debía dar un discurso en la ceremonia en el Castillo de Windsor, “llamó a la familia real griega (...) para informarles de que no podría asistir”.
Carlos III, en pleno tratamiento de su cáncer, del que se desconoce su naturaleza, tampoco acudirá a esta ceremonia.
Nutrida presencia
En una fría mañana en Windsor, los reyes Felipe y Letizia llegaron poco antes de las 11.00 GMT al llamado Porche de Galilea de la capilla de San Jorge, donde fueron recibidos por el decano de los Canónigos de Windsor, Christopher Cocksworth, quien ofició la ceremonia.
Felipe VI y la reina Letizia, protegida del frío por una capa con cuello de pelo, departieron con el religioso antes de entrar por el mismo lugar por donde antes habían entrado las infantas Elena y Cristina, esta última acompañada de su hijo Juan Urdangarín y Borbón.
Dentro del templo coincidieron con Juan Carlos I y la reina Sofía, que llegaron en coche a la capilla, en el primer encuentro entre el Felipe VI y su padre desde hace dos meses en Madrid.
Al salir, el rey emérito tomó del brazo a su hijo para ayudarse a entrar en el coche que lo esperaba para trasladarle a una recepción ofrecida por Camila en el Gran Hall del castillo.
Constantino II, hermano de la reina Sofía, falleció en Atenas el 10 de enero de 2023 a los 82 años.
Además de la nutrida presencia de la realeza española, la casa de los Windsor estuvo representada por la reina Camila junto a los hermanos de Carlos III Ana, princesa real, y Andrés, duque de York, así como varios primos y sobrinos.
Mientras, la viuda de Constantino, Ana María, encabezó la representación griega, acompañada por sus hijos Pablo, Alexia, Nicolás, Teodora y Felipe.
Los últimos cuatro se ocuparon de la primera lectura del servicio, el clásico poema ‘Ítaca’ del escritor griego Kavafis.
Asimismo, acudieron miembros de las casas reales de Dinamarca, Países Bajos y Serbia, además del príncipe Kyril de Bulgaria y la reina Noor de Jordania, que entraron juntos.
También hubo presencia de personalidades al margen de la monarquía, como el enviado de EE.UU. para el Clima John Kerry, de visita en el Reino Unido, o el ex primer ministro británico John Major.
Tras una hora justa de ceremonia, los invitados, que se sentaron en el transepto de la capilla, se desplazaron al cercano Gran Hall del Castillo de Windsor para la recepción privada que la reina Camila ofreció en nombre de la casa real griega.
Fuente: infobae.com