El Banco Central espera más de 3,5% de inflación para marzo y el gobierno culpa al sector privado por los aumentos
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- Publicado: Martes, 30 Marzo 2021 12:40
En el BCRA manejan una pauta del 11% para el primer trimestre que vuelve imposible el 29% anual que estableció Martín Guzmán en el Presupuesto. Admiten que la baja del ritmo de devaluación no tuvo los resultados esperados, a pesar del buen impacto en las expectativas
Marzo aún no termina pero los datos disponibles de inflación, admiten ya en el Gobierno, son malos. De ahí que desde el Banco Central, donde crece la preocupación por la tenaz persistencia de la suba de precios, pisaron aún más fuerte en los últimos días el freno sobre el aumento del dólar. El ritmo de suba, que durante febrero promedió 3%, se acomodó en marzo en 2,3%, prácticamente la mitad del ritmo con el que arrancó en enero cuando el BCRA habilitó un incremento de 4% mensual del dólar oficial.
Sin embargo, aunque se trata de la principal política anti-inflacionaria, en la entidad monetaria reconocen no sólo que resultó insuficiente sino que no generó los resultados que previstos, al menos en los plazos previstos. Concretamente, el índice de inflación de marzo que se conocerá a mediados de abril, no reflejará ninguna mejora respecto del mes anterior. Esto lo ubica en un piso de 3,6%, en línea con las estimaciones privadas que prevén incluso un índice más cercano al 4% para el mes pasado. En el Banco Central, con todo, aclaran que no hay aceleración de los precios, pero tampoco ninguna evidencia de que finalmente la presión sobre los precios haya empezado a ceder.
“La realidad es que bajar el ritmo de devaluación tuvo gran impacto en las expectativas, hubo un efecto de credibilidad importante del Banco Central pero lo que no hubo fue un impacto en los precios como el que se esperaba. La inflación de marzo va a estar arriba de lo previsto, no hay aceleración pero tampoco ningún indicio de que esté bajando”, admitieron a Infobae fuentes oficiales.
En este contexto de un dólar cada vez más planchado, el debate que se abre es cuál es el motor que impulsa ahora la inflación. Mientras los analistas y consultores privados apuntan al rezago de la mega emisión monetaria de 2020 y también al impacto de la suba de los precios internacionales que sobre todo exacerban el aumento de los precios mayoristas y al productor, en el Gobierno tienen un diagnóstico diferente. Y, previsiblemente, apuntan la mira a los “formadores de precios”, es decir, al sector privado. “Era lógico, en algún punto, que las empresas atravesaran un período de búsqueda de recomposición de rentabilidad. Pero esa etapa ya pasó y hay aumentos, en alimentos por ejemplo, que ya no tienen ningún justificativo”, afirman.
“La realidad es que bajar el ritmo de devaluación tuvo gran impacto en las expectativas, hubo un efecto de credibilidad importante del Banco Central pero lo que no hubo fue un impacto en los precios como el que se esperaba. La inflación de marzo va a estar arriba de lo previsto, no hay aceleración pero tampoco ningún indicio de que esté bajando”, admitieron a Infobae fuentes oficiales.
En este contexto de un dólar cada vez más planchado, el debate que se abre es cuál es el motor que impulsa ahora la inflación. Mientras los analistas y consultores privados apuntan al rezago de la mega emisión monetaria de 2020 y también al impacto de la suba de los precios internacionales que sobre todo exacerban el aumento de los precios mayoristas y al productor, en el Gobierno tienen un diagnóstico diferente. Y, previsiblemente, apuntan la mira a los “formadores de precios”, es decir, al sector privado. “Era lógico, en algún punto, que las empresas atravesaran un período de búsqueda de recomposición de rentabilidad. Pero esa etapa ya pasó y hay aumentos, en alimentos por ejemplo, que ya no tienen ningún justificativo”, afirman.
Fuente: infobae.com